Si partimos que el aprendizaje significa fundamentalmente que el estudiante incorpore a su acervo personal unos nuevos contenidos, se le pueden observar varios inconvenientes:
a) Deja fuera la dinámica propia del ser humano en tanto el proceso de autoconstrucción de sí mismo.
b) El énfasis de los procesos de enseñanza-aprendizaje, está puesto en la adquisición de unos conocimientos, como si tales conocimientos fueran unas cosas que se atrapan y se almacenan tal cual en la memoria para quedar luego disponibles si el sujeto las necesita.
c) Se aprende algo cuando el sujeto asimila información de la realidad a determinadas estructuras en el cerebro que luego permiten, a partir de la evocación de esa información incorporada, comprender nuevas realidades.
d) Considerar los conocimientos como una realidad construida por el propio sujeto en el proceso mismo de aprenderla, exige, al común de los profesores universitarios, comprender unos niveles de complejidad cognitiva que ya no fácilmente entran en su dominio conceptual.
e) Para muchos maestros, basta saber qué contenidos van a enseñar y qué estrategias didácticas deben usar para mediar mejor el aprendizaje.
f) Bajo esta concepción educativa superficial y generalizada, si los estudiantes pueden reproducir los contenidos en los términos que el maestro dice haberlos mediado, se da por exitoso el proceso; poco importa la modificación estructural y por tanto personal ocurrida en el estudiante como consecuencia de esa relación educativa.
¿Qué relación guarda el aprendizaje significativo con el situado?
Bueno, creo que es una relación intrínseca, donde no se puede concebir uno apartado del otro, ya que solamente se logrará un aprendizaje significativo en cuanto el conocimiento y/o aprendizaje estén situados. Al aprender, el ser humano se transforma, el ser humano adopta por una forma concreta de apropiación de la realidad, del mundo. Al aprender, el ser humano almacena determinados datos, pero eso no quiere decir que se constituya propiamente el aprendizaje.
¿Qué es entonces lo que realmente lo constituye? Si es el estudiante quién aprende y lo que aprende lo construye él mismo, ¿por qué hablar de mediación? Evidentemente el maestro actúa comunicacionalmente de una determinada manera que según él, media el proceso de aprendizaje del estudiante, ¿pero qué es lo que media? Los conocimientos ciertamente no, porque éstos están siendo construidos por el propio estudiante5.
Se deriva precisamente de esta transformación profunda de la persona que aprende, la posibilidad de que el aprendizaje sea o no significativo.
Se nos ha dicho en los enfoques educativos propios de la psicología humanista-existencial, que el ser humano aprende significativamente sólo aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo, pero hay otras corrientes teóricas propias del constructivismo que conciben el aprendizaje significativo más bien en los términos de un aprendizaje donde los contenidos nuevos pueden ser asimilados a los viejos, dentro, siempre, de la estructura cognitiva del sujeto. Ambas tienen como eje de su reflexión al sujeto y sus estructuras afectivo-cognitivas desde las cuales entiende y resuelve la realidad, lo que se puede considerar como el aprendizaje situado.
Resumiendo se puede decir que las competencias se desarrollan gracias a la existencia de unos conocimientos previos, de una estructura cognitiva que los moviliza y una situación problemática que desencadena el proceso una vez que el sujeto ha elegido, en la acción, resolver la situación a la que se enfrenta. El aprendizaje, desde este punto de vista, se considera un proceso de descubrimiento de significados personales sobre la realidad que se percibe, tal como es percibida por la persona.
Todo aprendizaje es siempre un aprendizaje con “h”, en tanto que es apropiación de la realidad y construcción del sí mismo, y por ello precisamente, un aprendizaje significativo.
Se reconoce que la importancia fundamental que tiene para la educación, ubicar el corazón del proceso de enseñanza-aprendizaje en la acción, en tanto que es en ella que la construcción de conocimientos se garantiza al poner en conflicto cognitivo la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia y muy personal adaptación a la vida; también debido a que es en la acción y no sólo en el pensamiento, que el estudiante opta por un modo de estar en el mundo al aprehenderlo con “h”, al apropiarse de él de un modo específico; y finalmente, porque es en la acción que el conocimiento toma un sentido singular y propio para cada estudiante.
Saber conocer y saber hacer resuelven la tarea humana de saber el qué y el cómo, pero de ninguna manera alcanzan para resolver social y éticamente el con quién y el para qué. Para ello, se necesita –en palabras de Delors- saber convivir y saber ser.
Esto nos lleva a reconocer al menos a dos cuestiones fundamentales: 1) que sea poco o muy significativo un aprendizaje no depende del maestro, ni de las estrategias educativas, ni del programa, ni de la institución, sino del propio interés del estudiante que por lo demás no puede ser “sembrado” como tal por el maestro; y 2) que el desarrollo de las competencias formales no esteriliza el espacio educativo ni separa el proceso de enseñaza-aprendizaje universitario del resto de la dinámica personal del maestro y del estudiante.
Esto nos da pié a retomar la pregunta inicial:
¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Yo considero que sí, el aprendizaje es tan trivial (enlazar, entrecruzar, etc.) que se puede observar y medir desde la ubicación de la situación del aprendizaje, este variará de acuerdo a la disposición, necesidad del propio educando, de hacerse de ese tipo de conocimiento en ese tiempo y espacio, donde aprehenderá con “h”, lo tomará como propio y podrá disponer o manipular de él para satisfacer sus necesidades o lograr sus objetivos predeterminados. ¿Por qué contenidos cualesquiera?, porque considero que siempre estamos aprendiendo, del medio en el que estamos inmersos, la tarea de los docentes será pues situar el aprendizaje para lograr el movimiento de los saberes previos para incluir los nuevos conocimientos, y encontrar esa viabilidad del conocimiento de los jóvenes, con los que tenemos la oportunidad de trabajar.
Bibliografía: El aprendizaje y el desarrollo de las competencias, junto con su antología.
domingo, 8 de noviembre de 2009
¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas de cualquier contenido?
Etiquetas:
aprendizaje,
aprendizaje significativo,
aprendizaje situado,
competencias
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Hola Francisco.
ResponderEliminarTe felicitó, haces una exposición muy completa del tema y terminas con tu conclusión personal.
Por el momento de abstengo de cometar si estoy o no de acuerdo con tu conclusión.
Un saludo.
Hola francisco:
ResponderEliminarprimero que nada te felicito por un excelente desarrollo de los contenidos analizados en tu escrito, sin embargo no coincido contigo en que el aprendizaje es una cosa trivial, ya que por lo que expones y hemos analizado, el aprendizaje conlleva a una serie de aspectos diferentes y complejos que con un examen, cuestionario o preguntas, no se alcanza a vislumbrar el grado de aprendizaje de un alumno, ya que es necesario analizar y evaluar los cambios ocurridos en el alumno a partir de los aprendizajes adquiridos que son demostrados a travez de la demostración de una competencia, y que significado se le ha dado a estos parendizajes de acuerdo a su aplicación.
Saludos
Hola Francisco:
ResponderEliminarYo también te quiero felicitar por tu buen desarollo de trabajo, haces un análisis muy detallado. Con respecto a lo que mencionas que el aprendizaje es algo trivial, yo también lo considero así desde el punto de vista que no todos los alumnos aprender de la misma forma y al mismo tiempo,y que no basta medirlo con un examen o aplicación de un método, sino que va más allá, debe ser aplicado.
Saludos: Mirella